EMBARAZO ADOLESCENTE
Para nadie es un secreto que el
embarazo entre adolescentes aumenta cada año de manera alarmante y basta con
leer solo algunos de los muchos artículos o información que nos lo
confirma. De acuerdo a esto, diversas
entidades mundiales como la Organización de Naciones Unidas, Organización
Panamericana de Salud, Organización Mundial de la Salud, Fondo de Naciones
Unidas para la Infancia y otros, se abocan a esta problemática y exhortan a los
países a revaluar sus políticas para prevenir el embarazo en adolescentes,
apoyar con programas multisectoriales de prevención dirigidos a los grupos más
vulnerables, hacer masivo el acceso a los métodos anticonceptivos, conceder
prioridad en programas de planificación a los hogares más pobres, impulsar
servicios que permitan a las mujeres incorporarse al mercado laboral, y… Además de analizar las consecuencias que a
nivel médico, emocional, psicológico, laboral y de relaciones personales trae esta
problemática que también son muchísimas, pero… dónde queda nuestra
responsabilidad en estos casos COMO PADRES?
Reproduciré a continuación los
resultados de una encuesta de selección simple que realicé yo misma a un grupo
de 100 adolescentes. Sólo la primera
pregunta es de desarrollo. El número
entre paréntesis colocado al lado, corresponde a la cantidad de adolescentes encuestadas que se manifestó a favor de esa respuesta.
Pregunta 1: Enumera 5 razones por las cuales crees que han aumentado los embarazos
entre adolescentes.
Respuestas:
1) Se confían mucho y creen que ellas no van a
salir embarazadas.
2) Falta
de preguntarle a los padres.
3) Sus
padres creen que las conocen y piensan que sus hijas no se iniciarán
sexualmente.
4) No
se cuidan.
5) Los
padres no creen necesario hablar del tema.
6) Los
padres no apoyan sus gustos o hobbies o metas.
7) Quería
salir embarazada.
8) Estaba
enamorada.
9) No
se llevaba bien con sus padres y los “castiga” con un embarazo.
10) Otras
respuestas diversas.
(Las respuestas de la 1 a la 6
fueron las más comunes en aproximadamente 80 adolescentes).
Pregunta 2: ¿A qué edad te iniciaste sexualmente?
Respuestas:
Antes de 14 años (2)
15 años (27)
16 años (46)
17 años (20)
Aún no se inicia (5)
Pregunta 3: ¿De qué fuente has tenido información acerca
de los métodos anticonceptivos?
Respuesta:
Liceos, escuelas, institutos (47)
Padres (10)
Otros (43)
Pregunta 4: ¿Estás de acuerdo con el aborto?
Respuesta:
Sí (32)
No (10)
No sabe, no contesta (58)
Pregunta 5: ¿Qué tipo de consecuencias crees que trae el aborto?
Respuesta:
Consecuencias físicas (17)
Consecuencias emocionales (5)
No sabe si trae consecuencias
físicas ni emocionales (78)
Pregunta 6: ¿Primeramente a quién crees que corresponde la responsabilidad de
hablar acerca de la sexualidad?
Escuelas, liceos, instituciones (24)
Padres, hogar (73)
No sabe (3)
Sería bueno que, analizando las
respuestas, nos hagamos algunas preguntas:
Referente a la pregunta Número 1:
Sé cuáles son las metas, sueños o qué motiva a mi hija en su día a día y porqué ella se confía hasta la posibilidad de
arriesgar todo eso pensando que no va a salir embarazada? Como padre he hablado con ella personalmente
acerca del tema sexual y los posibles métodos anticonceptivos que la pueden
ayudar a protegerse de un embarazo? Tengo conocimiento del momento en que mi
hija se inició a nivel sexual? Hablo con
mi hija acerca de la sexualidad o he dejado todo en manos de las instituciones
educativas o de otras personas? Conoces realmente
a tu hija? Sabes que ya pudo haberse iniciado sexualmente, sin tú saberlo? O
consideras que basta con sólo haberla criado para tener la seguridad de cómo
debe proceder y no “defraudarte”?
Me llama la atención el silencio
que hubo en la pregunta número 4 acerca del acuerdo con el aborto donde
SOLAMENTE 10 de las chicas respondieron no estar de acuerdo con el aborto y las
58 que no respondieron, NO SIGNIFICA EL ESTAR EN DESACUERDO; además en la
pregunta siguiente acerca de las consecuencias físicas o emocionales, la
mayoría de estas adolescentes DESCONOCE totalmente si hay consecuencias luego
de un aborto. Y en la pregunta 6 la mayor
cantidad de las chicas considera que la PRIMERA INFORMACIÓN que les llegue
acerca de la sexualidad, DEBERÍA ser de los padres o del hogar.
Sí, ésta es sólo una encuesta
hecha por mí y yo no soy ninguna encuestadora reconocida, no pretendo serlo y sé que tampoco es una
cantidad alta o significativa de adolescentes que puedan hacer representación a
nivel mundial, pero en todo caso y como padre que soy de una hija adolescente
llego a la siguiente conclusión: “Dónde quedo yo como padre?”. En
qué momento mi hija dejó de verme como su primera opción de protección a mí que
soy su padre? Porqué prefiere hablar con sus amigas, en vez de contarlo en su
hogar? En qué momento dejamos de ser sus confidentes? O es que nunca lo fuimos?
Se supone que cuando era niña y se golpeaba me buscaba para que la consolara o
para abrazarla. Cuando era niña y le daba hambre, me buscaba para que la
alimentara. Cuando sentía dolor o enfermaba yo estaba a su lado y a ella le
gustaba. Cuando necesitaba ayuda para
las tareas, ahí estaba yo. En los
cumpleaños que celebramos, también estuve.
En su primer día de clases… Entonces, en qué momento dejé de estar y
porqué?
O realmente cuando se golpeaba de
niña no tuve tiempo de curar su herida, sino que dejé la responsabilidad o
alguien más? Quizás en su alimentación
no era yo quien intervenía? Realmente
estaba a su lado cuando enfermaba de pequeña?
La ayudé en sus tareas? Es sus
cumpleaños participé realmente o sólo salí en las fotos? En su primer día de clases me tomé el tiempo
de despedirla y darle la oportunidad de vivir con ella ese día?
¿Qué tan ocupado he estado para no darme cuenta que mi hija creció?
¿A quién he dejado la responsabilidad que se supone debo tener yo en
la crianza de mis hijos?
No importa qué tanto o poco
dinero hay en las familias, ya que esa niña que hoy es adolescente y está
embarazada o puede estarlo en cualquier momento, pasó seguramente por alguna de las circunstancias anteriores.
Considero, e independientemente
de todos los esfuerzos que están haciendo los entes gubernamentales por ayudar
en la lucha para la reducción del embarazo precoz, NOSOTROS COMO PADRES,
debemos analizar dónde está nuestra falla e intentemos corregir esos errores
desde el hogar. No dejemos la
responsabilidad que nos corresponde asumir, en manos de otro. Hablemos con nuestros hijos, con confianza,
con amor, dándoles el apoyo y la información pero también la disciplina y las
opciones correspondientes.
NUNCA ES TARDE para analizar nuestras fallas e
intentar variar los resultados desde hoy mismo.
Definitivamente si hacemos modificaciones en nuestra forma de actuar
será muy beneficioso para la familia en general y quizás nuestros hijos
adolescentes lo agradecerán porque no debemos olvidar que para ellos fuimos lo
más importante en una etapa de su vida.
La
tarea no es fácil pero seguro es posible realizarla. Hagámoslo por ellos y por nosotros también.
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