EN ENERO SÍ LO HAGO.
“En Enero, comienzo”, son tres
palabras que he escuchado muchas veces de diferentes personas las cuales deben o
quieren hacer algún cambio en su vida, que hasta los momentos le ha sido
desfavorable a nivel psíquico o de salud; ésta promesa llega entre Noviembre o
Diciembre y queda pospuesta para el nuevo año a comenzar. Nos encontramos en esta lista gente obesa,
aquellos con vicios que desean dejarlo desde hace mucho tiempo, algunos quieren cambiar de trabajo ya que la actividad realizada no les satisface,
personas con ganas de comenzar una rutina de ejercicios, otros anhelan reanudar
unos estudios que por cualquier circunstancia dejaron inconclusos, varios deben retomar una rehabilitación por salud que no continuaron, o bien, aquellos
que por una u otra causa les es necesario anexar “algo” en sus vidas que contribuirá
a su bienestar físico o mental.
Y la verdad muchos de estos
sujetos, -aprovechando el inicio de un nuevo año por aquello de que “año nuevo,
vida nueva”-, comienzan en Enero dichos cambios pero la “emoción o empuje”
solamente les dura a la mayoría unas 2 semanas y quizás al más constante 3
semanas. Entonces lo substituyen por
alguna excusa de “gran peso” para ellos y nuevamente entre Noviembre y
Diciembre los escuchamos diciendo que van a retomar en Enero y así
interminablemente año tras año, posponiendo y posponiendo. Pero mientras llega el momento de la nueva
promesa, añaden kilos y enfermedades al organismo, empeoran las limitaciones
físicas y suman frustraciones a la vida.
Entonces, cuándo es el momento de comenzar REALMENTE para estas personas?
Tienen acaso que verse entre la vida y la muerte?
A nivel general el sobrepeso trae
enfermedades como hipertensión, problemas cardiovasculares, diabetes, dificultad
para respirar, trastornos del colon, inflamación y dolor de las articulaciones,
daños en la columna y otros síntomas físicos, además emotivamente la mayoría de
éstas personas tiene baja autoestima, dificultad para relacionarse y diversos
grados de depresión. En cuanto a los
vicios como alcohol, tabaco y otras drogas, a nivel físico encontramos
múltiples tipos de cánceres, enfermedades en los riñones, hígado pulmones y
psíquicamente los problemas de autoestima y el desequilibrio personal presentado en estos sujetos se va haciendo cada vez más fuerte. Aquellos que no se sienten bien con lo que
hacen, o quieren retomar estudios pospuestos, cambiar algún estilo de vida porque el que llevan no les satisface, realizar otro trabajo ya que no se desempeñan en la profesión
que les gustaría y otros, observamos consecuencias más que todo a nivel
emocional y las mismas en algún momento somatizan en el organismo a través de
diversas enfermedades.
Entonces, qué esperas?. Decídete de
una vez y comienza a vivir diferente y ADQUIERE un HÁBITO de vida que te pueda
ayudar un poco a no terminar de dañar la parte de tu organismo que hasta los
momentos está sana:
1) Adquiere hábitos alimentarios distintos
buscando NUTRIENTES para tu organismo.
2) Has ejercicios por lo menos 3 veces a la semana.
Busca un EJERCICIO QUE TE GUSTE, no te
guíes por la manera como le ha ido a otro ejercitando, ya que todos somos
distintos y tenemos gustos y maneras diferentes de ver las cosas.
3) Realiza actividades que te satisfagan a
nivel individual, bien sea trabajo, estudios o cualquier otra que decidas
emprender.
4) Mantente en contacto con la naturaleza: Cuando tengas oportunidad ve a la playa,
montaña, ríos. Respira el aire puro del
lugar, aprovecha el sol, sumérgete en el agua, siente el viento.
5) Toma por lo menos dos litros de agua a
diario y mejor aún si es a temperatura ambiente.
6) Comparte con tus familiares, amigos,
dedica tiempo de ocio para tu persona. Ningún
trabajo es tan importante que merezca dejar la salud en él.
7) Ten una mascota. Los animales están aquí para ayudarnos a “ser
más humanos”.
8) Ama. Ama lo que hagas, ama tu entorno y
las personas que están en él, ámate a ti mismo.
Siéntete bien y satisfecho con tu organismo. Agradece por cada sentido de tu cuerpo.
En fin, decídete. No sigas posponiendo para después porque en
la medida que continúes aplazando, también vas avanzando en edad y surgen nuevas complicaciones.
Comienza y continúa, pero ésta
vez, toma la decisión de SER CONSTANTE para que lo conviertas en un HÁBITO de
vida. Una vez convertido en hábito, ya
será muy difícil sacarlo de tu día a día.
TOMA EL CONTROL DE TU SALUD.
Comentarios
Publicar un comentario